El grupo M23 rechazó los informes de Amnistía Internacional que lo acusan de masacre, violación y otras denuncias en la República Democrática del Congo (RDC).
Amnistía Internacional acusó a los rebeldes del M23 de violar al menos a 66 mujeres y niñas en una serie de ataques en noviembre de 2022 en Kishishe, 100 km al norte de Goma, la capital del estado de Kivu del Norte, en el este de la RDC.
En noviembre de 2022, el gobierno congoleño anunció que el M23 mató a 272 civiles en Kishishe y Bambo, dos aldeas en Kivu del Norte, este de la RDC, mientras que Naciones Unidas informó cifras diferentes, diciendo que los rebeldes mataron a 171 civiles en las dos aldeas.