
Cuando se trata de verduras, la forma en que cocinas puede ser tan importante como lo que cocinas.
Algunos métodos de cocción pueden provocar la pérdida de nutrientes, mientras que otros trucos de cocina pueden aumentar los nutrientes.
Veamos algunos sencillos consejos de preparación para armar un perfil nutricional.
Picar el ajo fresco
Estas pequeñas bombas de alimentos están cargadas de fitoquÃmicos protectores. Uno de ellos, la alicina, es un agente antimicrobiano.
Este fitoquÃmico necesita un poco de ayuda de activación. Picar, picar y picar el ajo aumenta una enzima llamada alinasa, que ayuda a formar alicina.
Pero no lo cocines de inmediato. Espere 15 minutos para que ocurra esta reacción o evitará que la alinasa haga su trabajo.
Picar las verduras crucÃferas
Al igual que el ajo, las verduras crucÃferas (brócoli, coliflor, repollo, col rizada y coles de Bruselas) tienen una enzima que se activa al picarlas.
Esta enzima, la mirosinasa, crea un poderoso compuesto llamado sulforafano que puede ayudar a combatir el cáncer, especialmente el cáncer de mama. También puede ayudar a combatir la inflamación.
La reacción de cocción tarda unos 40 minutos en completarse; sin embargo, comience este paso de cocción antes. O, mejor aún, compre vegetales crucÃferos prepicados.
cocinar zanahorias
Las zanahorias enteras cocidas tienen un 25 % más de falcarinol, otro combatiente del cáncer, en comparación con las zanahorias pequeñas. Trate de agregar algunas zanahorias a las sopas o asarlas en el horno para un sabroso plato de acompañamiento para su comida.
Omite los tomates crudos
¿Comida enlatada? SÃ, los tomates enlatados y los tomates cocidos son en realidad más nutritivos que los tomates crudos. Cocinar aumenta el contenido de licopeno, lo que puede ayudar a combatir las enfermedades cardiovasculares, la inflamación y el cáncer, en particular el cáncer de próstata.
lagrima de ron
Triturar una lechuga romana el dÃa antes de comer en realidad cuadruplica el contenido de antioxidantes. Esto incluye compuestos como la luteÃna, la zeaxantina y los carotenoides.
También se absorben mejor con grasas de frutos secos, aguacates o aceite de oliva.
Moler la semilla de lino
Nuestros cuerpos no pueden procesar la capa exterior de la semilla de lino. Muela la linaza entera en un molinillo de café o en una licuadora de alta potencia para obtener los máximos beneficios.
Esto permite que nuestros cuerpos aprovechen los omega-3, los lignanos y la fibra beneficiosos que ayudan a proteger contra el cáncer de colon o de mama, regulan el colesterol y el azúcar en la sangre y mejoran la digestión.
Puede acceder a estos nutrientes beneficiosos con trucos de preparación de alimentos y maximizar el poder vegetal de sus comidas.